- Diversas organizaciones feministas califican el ataque a Natalia Lane como una expresión de violencia extrema transodiante, que debe ser investigada con perspectiva de género y diversidad.
- Llaman a reconocer el estado de vulneración de derechos en el que permanecen las comunidades de las disidencias sexogenéricas, en particular las mujeres trans que ejercen el trabajo sexual.
- Para que todas podamos vivir #SinMiedoASer necesitamos reconocer y respetar la diversidad de mujeres que existimos y erradicar los discursos de odio, ya que estos fomentan manifestaciones de violencia que lastiman y vulneran la vida de personas y comunidades en situación de mayor vulnerabilidad.
Las organizaciones de la sociedad civil y colectivas feministas que formamos parte de la campaña #SinMiedoASer repudiamos la agresión de la que fue víctima y sobreviviente nuestra compañera Natalia Lane —activista, trabajadora sexual, mujer trans—, la madrugada del 16 de enero del 2022. Los ataques que recibió Natalia, integrante del Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT) y la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (AMETS), asambleísta de COPRED y seleccionada para participar en el Parlamento de Mujeres del Congreso de la CDMX, tuvieron una intención feminicida, resultado del odio hacia la diversidad.
Exigimos a las autoridades de la Ciudad de México y del país, en el ámbito de sus respectivas competencias, a que dirijan las investigaciones con apego a su deber de debida diligencia y respeto a los derechos humanos y sumen esfuerzos para el esclarecimiento de los hechos. Asimismo, es preciso que cumplan con su obligación de prevenir, atender, sancionar y erradicar toda forma de violencia y discriminación que atentan contra el país democrático, diverso e incluyente que queremos construir, para que todas las personas podamos vivir sin miedo.
La diversidad de mujeres debe ser valorada, respetada y garantizada a través de las libertades individuales y un contexto social solidario. Por eso, ante un mundo de violencias, la campaña #SinMiedoASer surgió como un esfuerzo y compromiso urgente y necesario desde un feminismo transincluyente, para visibilizar lo que nos es común como mujeres con historias de vida diversas en distintos contextos. Nos unen los sueños, el amor, la ternura y también la necesidad de cuidarnos y acompañarnos para hacer frente a las violencias que nos atraviesan.
Con preocupación e indignación hemos visto el aumento de discursos de odio en nuestra sociedad, fomentado por posturas que se identifican como feministas o promotoras de derechos humanos. Y nos preguntamos: ¿qué les distingue de otros sectores de la sociedad que históricamente han generado la violencia machista y patriarcal?
Frente a esta preocupación nuestro llamado ha sido, una y otra vez, a ir juntas. Porque creemos que otros sistemas, formas de existir y de relacionarnos son posibles y, como dice Natalia: “ninguna mujer puede caminar el mundo sola, nos necesitamos en colectividad y eso incluye a TODAS las mujeres.”
Ahora, más que nunca, es necesario nombrar con claridad y contundencia los discursos discriminatorios y violentos que se escudan en sus libertades a costa de la existencia y los derechos de otras personas, grupos y comunidades. Por eso llamamos a reconocer y respetar la diversidad de mujeres que somos y a construir espacios y realidades en las que todas las personas podamos ser felices y libres para hacer realidad nuestros anhelos.
#VamosJuntas en la teorización y acción política consciente
para construir un mundo en el que todas las personas, cuerpos
e identidades podamos vivir #SinMiedoASer.