Efectos del confinamiento por COVID-19 en la vida de las mujeres cultivadoras de amapola en la sierra de Guerrero

Una de nuestras líneas de trabajo está relacionada con la política de drogas y el género, por ello, entre julio y septiembre de 2020 nos acercamos a un grupo de mujeres que viven en la sierra de Guerrero y que se dedican principalmente a las actividades del campo, entre ellas el cultivo de amapola, para recoger sus narrativas sobre las consecuencias de la pandemia.

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Las medidas tomadas ante la crisis sanitaria en el estado de Guerrero causó el paro de varias actividades económicas generando un impacto negativo en las mujeres, quienes ya no pueden salir de sus comunidades a vender sus cosechas y, al mismo tiempo, no cuentan con los recursos necesarios para comprar los productos básicos por sus elevados precios.

Ante el incremento de la violencia contra las mujeres en los hogares, las mujeres de la sierra de Guerrero han percibido obstáculos en el acceso a la justicia dentro de sus comunidades, como la distancia, la falta de atención a las denuncias y la falta de dinero.

La angustia por no saber qué pasará con la educación de sus hijas e hijos, así como no tener acceso a una atención médica si llegan a enfermar, se convierten en las principales preocupaciones de estas mujeres, quienes además de tener una limitada participación social, no reciben apoyo del gobierno.